En enero empecé con esta serie, dedicada a que cada mes voy a introducir una nueva actividad en mi vida, llevándola a cabo durante 30 días para convertirla en un hábito.
Tabla de contenidos
El hábito de enero: seguimiento
En enero me propuse hacer ejercicio todos los días, ya sea andar, ir en bicicleta, correr, hacer pilates… lo que fuera, pero todos los días.
Se puede decir que lo he conseguido. He ido al trabajo en bicicleta y he vuelto en bicicleta. Los días que ha llovido mucho he ido en autobús, pero me he bajado unas paradas antes para andar un poco.
Reconozco que algunos días he faltado. Cogí una gripe que me tuvo en cama un par de días, pero no me preocupa demasiado porque conseguí retomar el hábito en cuanto mejoré mi salud.
Por otro lado creo que tengo un fallo: estoy relacionando hacer ejercicio con ir o venir del trabajo, y me cuesta mantener el hábito el fin de semana. Seguiré trabajando en ello.
El hábito de febrero
El hábito de febrero es un hábito que tenía ya implementado en mi vida y sin embargo, por una serie de circunstancias, llevo un par de meses sin hacer y quisiera retomar.
Se trata de, al finalizar el día, decir o escribir las tres cosas mejores que han tenido el día, las que más te han gustado.
Es un hábito muy bonito, ya que por un lado te ayuda a reflexionar sobre tu día, y ver las cosas positivas (no las negativas) del día. Por otro lado, durante el día, te hace estar más en el aquí y en el ahora, buscando cualquier pequeño detalle para luego recogerlo al final del día.
Para nosotros es un momento muy especial familiar: llega la noche, nos metemos todos juntos en mi cama, y uno por uno va diciendo sus tres cosas mejores del día. Al final cada uno dice más de tres, porque los días están llenos de momentos maravillosos (aunque intentamos que no sean más de 10, para no alargar demasiado y no se haga pesado).
Es un hábito muy bueno también para los niños, les ayuda a apreciar cada detalle de su díay no centrarse en lo negativo. Además hacerlo en familia te ayuda a conocer más a los tuyos, qué es lo que les gusta, qué valoran más.
Algunos ejemplos pueden ser:
- Ver la puesta de sol mientras venía del trabajo
- Jugar al balón con mi amigo Iván
- Que me haya visitado mi hermana
- El guacamole que hemos comido al mediodía
- Encontrar un asiento vacío en el autobús
- Ese té calentito de la tarde
- El olor del jazmín por la mañana
- Un comentario nuevo en mi blog 🙂
- Hablar por teléfono con mi amiga Irene
- Cocinar roscos con la abuela…
Lo mejor de todo es que, aunque parezca que ha sido un día horrible, si rebuscas bien seguro encontrarás tres cosas bonitas que te hayan sucedido.
Únete
Te animo a que te unas conmigo a incluir este bonito hábito en tu día. Puedes hacerlo como yo, por las noches o en familia, o puedes hacerlo solo, escribiéndolo en un diario, al estilo Albert Espinosa, o por la mañana, reflexionando sobre lo bonito del día anterior. Cada cual sabe encontrar su momento. Pruébalo durante estos treinta días, y verás lo increíble de sus beneficios.
Hábitos del resto de meses de 2014
Este post forma parte de una serie de entradas en las que cuento qué hábitos me he propuesto implementar en mi vida cada mes. Éstos son los hábitos del resto de meses:
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12 meses, 12 hábitos. Enero: hacer ejercicio
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12 meses, 12 hábitos. Marzo: tomar consciencia de mi postura corporal
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12 meses, 12 hábitos. Abril: levantarse temprano
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12 meses, 12 hábitos. Mayo: escuchar música a diario
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12 meses, 12 hábitos. Junio: leer más
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12 meses, 12 hábitos. Julio: meditar a diario
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12 meses, 12 hábitos. Agosto: escribir cada día a un amigo
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12 meses, 12 hábitos. Septiembre: tres piropos al día
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12 meses, 12 hábitos. Octubre: dormir lo suficiente
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12 meses, 12 hábitos. Noviembre: Planificar
- 12 meses, 12 hábitos. Diciembre: Comer menos