¿Eres de los que te tomas un café de pie y sales corriendo para el trabajo? Es lo he hecho yo durante mucho tiempo. Pero hace ya algunos años que me preparo un buen desayuno y me siento tranquilamente a desayunar. El resultado: tengo mucha energía durante la mañana.
Al principio me daba pereza prepararme el desayuno, parecía imposible cambiar de hábito. Pero al final lo conseguí, y ahora sería incapaz salir de casa sin desayunar. Como todos los hábitos hay que hacerlos de forma gradual, poco a poco. Usando algunos trucos, como levantarse 15 minutos antes, o dejarse el desayuno preparado la noche de antes en la mesa, pueden ayudar.
No desayunar es un problema, puesto que en cuanto empieces tu ritmo de trabajo, tendrás una bajada importante de azúcar a media mañana que te hará lazarte a devorar un donut o cualquier cosa de bollería poco saludable.
Si no tienes hambre por las mañanas es que tu cuerpo está descontrolado. Esto será debido al estrés, el cansancio, la cafeína,el alcohol, grandes cantidades de carbohidratos o azúcares por la noche, una mala alimentación… Te aconsejo que, aunque no tengas hambre, desayunes. Empieza por poco y vas aumentando gradualmente. Así irás buscando el equilibrio.
Cómo es un desayuno que te dé energía
Éstos son los alimentos que incluyo en mi desayuno que me hacen tener energía por las mañanas:
- Carbohidratos de grano entero: Como pan integral o cereales integrales. Los carbohidratos saludables nos darán glucosa, que el cuerpo transformará en energía. Yo suelo tomar tostadas de pan integral de espelta o de centeno, ya que me sienta mejor que el pan de trigo.
- Proteína baja en grasa: si consumes proteínas, además de ganar fuerza y vitalidad para todo el día, ayudas a tu cuerpo a quemar toda esa grasa que no deseas. Yo suelo incluir en mis tostadas lonchas de jamón cocido de pavo o pollo.
- Grasas “buenas”: aceite de oliva virgen, aguacate, nueces, almendras…
- Infusión sin azúcar. Quizás te parezca que no puedes sobrevivir sin la cafeína, pero te aseguro que sí se puede. Mi método para dejar la cafeína fue pasarme primero del café al té, para posteriormente cambiar a infusiones sin teína, como el rooibos. Yo suelo hacerme una buena taza para así asegurarme beber mucho líquido por la mañana.
- Fruta o zumo de fruta.
4 Ejemplos de desayunos saludables
- Como el de la foto: Pan de espelta integral untado con aguacate y con lonchas de queso de cabra tierno. Zumo de naranja e infusión de rooibos.
- Ensalada de frutas de estación con un yogur natural y muesli sin azúcar.
- Pan integral con aceite de oliva virgen y tomate bien rojo restregado con loncha de jamón de pavo. Infusión de menta y una manzana.
- Leche de arroz, soja, avena o almendras con cereales o muesli. Añadir una bayas o algún tipo de fruta.
Nota: la foto la he hecho yo, perdón por la calidad. Aún no he recibido suficientes clases de fotografía de mi amiga iassakka. 😛