Me voy de viaje. Me encanta viajar, pero sobretodo me gusta viajar de forma minimalista. No me gusta llevar demasiadas cosas en mi viaje. Prefiero ir libre, sin el apego a lo material.
Igual tú también vas de viaje, pero estás cansado de llevarte siempre más cosas de lo necesario. Así que por eso me he decido a escribir este post con consejos para hacer una maleta minimalista.
Si viajas con niños te puede interesar mi entrada de Cómo viajar con niños sin parecer que vais de mudanza.
¿Por qué es mejor viajar minimalista?
Aquí te doy unas cuantas razones:
- Es más barato. Si vas en avión te ahorrarás facturar un bulto en un vuelo ida y vuelta. Si vas en coche, consumirás menos carburante si viajas ligero.
- Más rápido. Si vas en avión, puedes facturar por internet, ahorrarte colas en los mostradores y dirigirte directamente al control de seguridad. Además, cuando te bajes del avión podrás irte a la calle mientras ves al resto de personas esperar por su maleta. Si has alquilado un piso, llevarás todo tu equipaje de una vez y no tendrás que dar viajes. A la hora de irte, recogerás todo más rápido.
- Más fácil. Un solo bolso significa menos equipaje que acarrear y por supuesto menor riesgo de pérdida, daño o robo en el trayecto.
- Más libre. Eres mucho más movilizable. Si no te gusta donde estás, pues te es mucho más fácil dejar ese sitio e irte a cualquier otro lado, hospedaje, ciudad o país.
6 Consejos para hacer una maleta minimalista
- Llévate sólo lo necesario. Para saber qué es lo que vas a necesitar, es importante saber qué es lo que vas a hacer. Analiza los sitios en los que vas a estar (playa, montaña, ciudad…), el clima de esos sitios (frío, calor, lluvia..) y las actividades que vas a realizar (senderismo, esquiar, cena elegante…) y elige tu ropa en base a es.
- Nada de “por si”. A veces puede ser complicado no sucumbir a los “por si”. Mucha gente suele llevarse de todo para todo lo que “pudiera” suceder en el viaje. Y en el fondo se debe al sentimiento de seguridad que te ofrece tener más cosas en la maleta y supuestamente estar preparado para “cualquier” inconveniente o para“cualquier” situación. Pero piensa: el número de inconvenientes y de situaciones a los que nos podemos enfrentar son infinitos. Y por más cosas que metamos en la mochila, en la maleta o en la vida misma, no vamos a poder prepararnos para todo lo que pudiese suceder.
- Lleva poca ropa. Mete en tu maleta o mochila la mínima ropa posible. Elige prendas versátiles y de fácil secado y llévate una pastilla de jabón para lavarlas. Reduce tu calzado.
- Bolsa de aseo minimalista. Llévate sólo lo absolutamente necesario y en botes pequeños.
- Aprovecha todos los espacios. Ten tu maleta ordenada, mete los calcetines dentro de los zapatos y mete la ropa de manera que todo quede absolutamente fijo y no se arrugue. Aquí tienes un vídeo de muestra:
- Ojo con las compras. No compres nada que en tu vida cotidiana no comprarías. Tenemos tendencia a comprar más cuando estamos fuera. Ojo con eso o necesitarás otra maleta para la vuelta. 😉
En los viajes, como en la vida, ir ligero de equipaje te ayuda a ser más libre. La vida es un viaje largo y dependes mucho más de tu capacidad de improvisación antes que de las cosas que cargues contigo.
Recuerda que no puedes estar preparado absolutamente para todo. Lleva esa analogía a tu propia vida. No te llenes de cosas porque te haces pesado y lento. Te vuelves falto de reacción y torpe.
Ir ligero de viaje y en la vida, no es más ni menos que hacerte un regalo a ti mismo.
Hazte un favor y la próxima vez que viajes, viaja minimalista. Te vas a sentir realmente de vacaciones.
Foto cortesía de Jo Christian Oterhals