Desde pequeña me gusta el orden. Entrar en un hogar con trastos desperdigados por doquier me pone nerviosa. Por otro lado, una casa ordenada y minimalista me produce paz interior. Pero últimamente me he dado cuenta que de vez en cuando conviene echar un vistazo al nivel de desorden que nos rodea. Así que, hace unos meses, me decidí a darle una revisión total a mi casa. Éstos son algunos consejos para tener tu casa en orden:
- Resérvate un tiempo para ordenar. A lo mejor eres de los que nunca encuentras el momento para ordenar una habitación entera: en ese caso divide la tarea en pequeñas partes, y resérvate unos 15 minutos cada día para ordenar un sólo cajón, o una estantería… o lo mejor a ti te funciona más reservarte una mañana entera para ordenar una habitación o un armario. Yo prefiero ponérmelo como mini-tareas, pero eso ya depende de cada uno.
- Vacía completamente lo que estés ordenando: un cajón, un estante, una habitación. Céntrate sólo en ese cajón o estante, vacíalo y límpialo.
- Ten a mano una bolsa de basura y una caja donde poner las cosas que vas a regalar o vender. Coge uno por uno cada objeto y decide si lo vas a tirar, si lo vas a regalar o vender o si lo vas a mantener. Mete en la bolsa de basura los que vayas a tirar y en la caja los que vayas a regalar o vender.
- Cuando ya tengas todos los objetos que hayas decido mantener, vuelve a cogerlos uno por uno y pregúntate:
- ¿Lo uso? Si la respuesta es no, tíralo.
- ¿Hace más de un año que no lo uso y no es de temporada? Si la respuesta es sí, tíralo.
- ¿Realmente lo necesito? Si la respuesta es no, tíralo.
- Coloca todos los objetos que se han salvado de esta criba de nuevo en el cajón o estante.
- Si hay muchas coas que no sabes si tirar, crea una caja de «quizás». Guarda esa caja cerrada. Si al cabo de 6 meses o un año no la has abierto, tírala o regálala, pero no la vuelvas a abrir.
- Haz esto en toda tu casa, y revísalo cada 6 meses.
- Evita día a día que se te acumule el desorden. Frase que me gusta: «no es más ordenado el que más ordena, sino el que menos desordena».