Es una frase que solemos decir mucho: no tengo tiempo. Queremos hacer cosas asombrosas, conseguir todos nuestros objetivos, pero con todas las cosas que hay que hacer cada día, no queda tiempo.
Pero hay un truco: hacer el tiempo.
Para eso hay dos formas: eliminar los ladrones de tiempo y reducir compromisos. Hoy os voy a hablar de la segunda.
Para simplificar nuestra vida es muy importante reducir nuestros compromisos. Y que conste que esto me ha costado mucho hacerlo – de hecho aún estoy en trámite. Reducir compromisos me cuesta por dos motivos: porque soy muy social y para mí la gente es muy importante y porque me cuesta decir no (cada vez menos).
Tabla de contenidos
Método para reducir compromisos
Este método lo aprendí de Leo Babauta, aunque yo lo he adaptado a lo que a mí me funciona. Es un método para hacer cada día un pequeño paso.
Día 1: Lista de compromisos
Anota en un papel o libreta todos los compromisos de tu vida. Aquí tienes una guía de los más comunes:
-
Trabajo: Tenemos varios compromisos en nuestros puestos de trabajo. Listar todos ellos.
-
Trabajo extra: Algunos de nosotros tenemos trabajos como freelance u otros trabajos extras que nos dan dinero. Por ejemplo: dar clases, entrenar algún equipo… Más compromisos.
-
Familia: Podemos jugar un papel como pareja, hijo, hija, hermano, hermana…Estas funciones vienen acompañadas de muchos compromisos.
-
Niños: Mi hijos tienen partidos de fútbol o baloncesto, entrenamientos, excursiones, talleres…Cada uno de sus compromisos es el mío también. También hay reuniones del AMPA, tutoría con sus profesoras…
-
Cívicos: Puede que seáis voluntarios en diferentes organizaciones, o miembros de agrupaciones sin ánimo de lucro. Esto supone muchos compromisos también.
-
Religiosos: puede que algunos estéis involucrados con vuestras iglesias o sois parte de una organización de la iglesia o estáis comprometidos a un servicio semanal o mensual.
-
Aficiones: Tal vez eres aficionado al ciclismo o la escalada, o te gusta jugar al rol o al Magic. Todo esto viene acompañado de más compromisos.
-
Hogar: Además de las cosas de familia, siempre hay otras cosas que hacer en casa: cocinar, limpiar, sacar al perro….
-
Internet: Igual estás en foros o listas de correos o algún grupo de Google. Estas comunidades online generan compromisos también.
Es posible que tengas otras categorías. Haz tu lista lo más completa y personalizada posible.
Día 2: Lista de las cosas más importantes
Haz una lista de las cosas de tu vida que son más importantes para ti. No tiene que ser una lista muy extensa, como mucho 4 o 5 cosas. Las mías son:
-
Familia: mis hijos, pareja, hermanos, padres, sobrinos…
-
Amigos: más cercanos y más alejados
-
Salud: alimentación, ejercicio, mental, dormir…
-
Escritura: blog, libro, colaboraciones…
-
Calidad de vida de las personas en general
Busca la tuyas y haz tu lista.
Día 3: Detectando compromisos no tan importantes
Dos tareas para este día:
- Coge la lista de compromisos y marca aquellos que son más importantes, que se alinean con tus 4-5 cosas importantes.
- Del resto, elige el compromiso menos importante. Haz una llamada o envía un mensaje o correo electrónico explicando que no puedes hacerlo.
Podría significar una decepción para muchas personas . Pero estás creando la vida sencilla que quieres, no la vida complicada que los demás demandan de ti. Al reducir este compromiso, estás simplificando tu vida, la creación de más tiempo y espacio para las cosas importantes.
Día 4 y posteriores: Reduciendo compromisos
Di no al siguiente compromiso menos importante de la lista. Continúa el proceso, diciendo que no a un compromiso por día, hasta que sólo queden aquellos que están alineados con lo que es más importante para ti.
Si hay algún compromiso que te cuesta anular, hazte las siguientes preguntas: ¿Qué valor le da a mi vida? ¿Qué importancia tiene para mí? ¿Está en línea con mis prioridades y valores de la vida? ¿Cómo afectaría a mi vida si yo lo dejara? ¿Me ayuda a alcanzar mis metas en la vida?
También puedes probar, al menos por un par de semanas, y ver si se puede vivir sin ese compromiso. Pero anula sin piedad, manteniendo sólo aquellos que realmente significa algo para ti.
Cada vez que eliminas un compromiso, es posible que tengas una sensación de culpa, porque otros quieren que mantengas ese compromiso. Pero también es un gran alivio, no tener que hacer ese compromiso cada día o semana o mes. Se libera una gran cantidad de tiempo, y mientras que otros pueden estar decepcionados, tú tienes que mantener lo que es importante para ti en mente, no para los demás. Si nos comprometemos a lo que los demás quieren todo el tiempo, nunca tendremos tiempo para nosotros mismos.
Toma la decisión de reducir compromisos, poniendo tus prioridades en primer lugar y encontrando tiempo para ellas. Yo estoy en ello (aún me queda mucho que reducir), pero me siento liberada.
Foto: por Βethan