La calidad y cantidad de trabajo que puedes producir depende, en gran parte, de tu capacidad de concentración. No importa el esfuerzo que le pongas, si tu cerebro no está funcionando bien, no serás tan productivo como debes ser.
Aunque muchos de los factores que afectan a la concentración están fuera de tu control, una gran cantidad está determinada por el comportamiento. Estos 5 trucos te ayudarán a conseguir que tu mente funcione al máximo rendimiento para que puedas sobresalir en actividades altamente creativas como la escritura, la creación de ideas y el pensamiento estratégico.
1. Duerme lo suficiente. Puede parecer obvio, pero el factor más importante que afecta a la concentración es el descanso. Si no has dormido bien tu mente se dispersa y se aletarga. Evita esto asegurándote de dormir lo suficiente en el momento adecuado. Establece una hora para ir a la cama regular y utilizar una rutina de noche para relajarte para no tener problemas para dormir.
También es importante no dormir demasiado. Quedarse dormido interrumpe tu ritmo natural y conduce a la somnolencia. Evita esto. Si tienes que elegir, me he encontrado que es mejor dormir un poco menos que demasiado. Si un día terminas cansado, tu cuerpo lo va a compensar, obligándote a acostarte temprano la noche siguiente.
2. Ten un plan. Cuando te sientas a trabajar sin un plan, es fácil quedar atrapado en los atrapa-tiempos como consultar el correo electrónico y navegar por la web. Sin un propósito, tu mente se dispersará en varias direcciones diferentes. En lugar de dedicar toda tu atención a una tarea importante, te encontrarás distraído por una variedad de pensamientos persistentes.
Para evitar esto, ten hecho un plan de acción claro de antemano. Si necesitas consultar el correo electrónico, termina con ello lo más rápidamente posible, y a continuación, cierra la bandeja de entrada y pasa a tu tarea más importante. Así que al empezar el día o al terminarlo, hazte un plan del día, detallando dónde vas a poner el foco.Al hacer un plan, tú decides dónde concentrar tu enegía mental en lugar de permitir que se disperse al azar.
3. Come ligero y saludable. Nada frena más la mente y el cuerpo como una comida grasienta y pesada. Comer en exceso pone una enorme carga de energía en la digestión del cuerpo, minando la fuerza de la mente. Aprovecha al máximo tu capacidad de concentración con el consumo de comidas ligeras y saludables. Es probable que te des cuenta que necesitas menos comida de lo que piensas. Si te quedas sin energía, ten a mano algo saludable para piclar para darte un impulso rápido (frutos secos, fruta desecada, crudités…).
4. Haz ejercicio. El cuerpo guarda la energía que necesita para ser utilizada. Si no haces ejercicio regularmente, esta energía puede manifestarse en forma de una mente distraída. La mejor manera de mejorar tu concentración durante todo el día es haciendo ejercicio a primera hora de la mañana. Esto despejará tu mente, te dará la oportunidad de reflexionar sobre el día que tienes por delante, y permitirá a tu cuerpo sudar las impurezas. Posteriormente te sentirás rejuvenencido, limpio y preparado para asumir los problemas difíciles.
5. Toma descansos y cambia de entorno. El estancamiento y la fatiga son otros factores que pueden afectar negativamente a la concentración. Cuando has estado trabajando demasiado tiempo en el mismo lugar, empiezas a estar inquieto y perder el foco. El mejor remedio para esto está tomando descansos y cambiar tu entorno de trabajo. Cuando te encuentras que has perdido el foco, levántante y date un paseo. Esto hará que aumentes tu ritmo cardíaco y tu estado de alerta, y le das a tu mente la oportunidad de trabajar en el problema internamente.
También puede ser útil trabajar en diferentes lugares. En lugar de estar encadenado a tu escritorio todo el día, muévete. Cada vez que te mueves a una nueva ubicación, el cambio de escenario te refresca y aumenta tu motivación para trabajar y tu capacidad de concentración.
Foto por iassakka