¿Te has parado a pensar alguna vez cómo administrar tu dinero de forma inteligente?
[NOTA DE LA EDITORA: ESTO ES UN ARTÍCULO INVITADO POR ADRI NERJA]
En muchas ocasiones, por desconocimiento, nos convertimos en gestores del gasto. Es decir, miramos cuánto dinero tenemos para gastar y buscamos maneras para hacerlo. La consecuencia es que al final de mes la cuenta sigue a cero y este comportamiento se convierte en automático y vitalicio, para toda la vida.
Pero es algo normal, porque es raro encontrar formación financiera en la educación formal y todo lo que aprendemos proviene de los hábitos de nuestro entorno. Aunque hoy en día me consta que ya hay educación financiera en los institutos, aunque no para todos los estudiantes, pero vamos por buen camino.
Quiero darte una buena noticia, las finanzas personales son fáciles. Las finanzas son una rama de las matemáticas y aunque a muchas personas les den miedo las mates, te aseguro que solo se necesita saber sumar y restar.
Fácil, ¿no?
Créeme que el componente más determinante es el personal. A menudo son los hábitos y la inteligencia emocional las que determinan nuestra riqueza, más que el dinero en sí.
Y yo creo que para mejorar cualquier situación todo comienza con la educación. En este caso con educación financiera.
Así que en este post te voy a contar cómo aprender a administrar tu dinero en menos de una hora al mes.
Analiza tu situación financiera
¿Cuántas veces revisas tus cuentas al mes?
Revisar tus cuentas corrientes para ver que nada raro ha pasado, es decir, que no haya un cobro extraño del que no seas consciente, no es analizar tus finanzas personales. Para saber cómo administrar tu dinero es indispensable conocer tu situación financiera actual.
Hay que dejar a los números que hablen y que muestren cuál es la realidad. Una realidad que nuestra mente distorsiona, pero que no engañan a las matemáticas.
Así que el paso número uno para determinar cómo administrar bien tu dinero consiste en analizar tu situación financiera actual.
Pero no te preocupes que es un análisis sencillo que no te costará mucho tiempo hacer. Quizás la primera vez sea más laborioso porque nunca lo has hecho, pero luego es hacer un seguimiento.
Esto es lo que tienes que revisar:
¿De dónde salen tus ingresos?
Si quieres saber cómo administrar tu dinero, tendrás que saber cómo consigues tu dinero.
Para ello tienes que tener claro cuántas fuentes de ingresos tienes y cuánto dinero te da cada una al mes. Haz un listado donde recojas cada partida de ingresos.
Normalmente solo tenemos una fuente de ingresos principal que proviene de la nómina. Aunque puede que tengas otros ingresos porque tengas dos trabajos, hagas algo en tu tiempo libre, o tu cuenta corriente te dé una pequeña comisión al mes. Sea lo que sea, recógelo y apúntalo, todo suma y hay que tenerlo en cuenta.
Tener claras tus fuentes de ingresos es importante para que puedas determinar de qué modo puedes aumentar los ingresos en cada una de las fuentes. Hazte la siguiente pregunta, ya que te pueden abrir un mundo nuevo: ¿De qué forma puedes aumentar los ingresos que percibes de cada fuente de ingresos?
Apunta todas las ideas, seguro que tienes alguna fácil y rápida de implementar y eso va a generar un efecto positivo en tu economía.
¿A dónde van tus ingresos?
Una vez tengas claros tus ingresos ahora queda determinar cómo administras tu dinero. Tus gastos son hacia dónde van tus ingresos, tu energía.
Entiende que el dinero es energía física y mental, ya que destinas tiempo y otros recursos en conseguir dinero. Entonces, ¿qué haces con esa energía? ¿dónde decides gastarla?
Hacer un análisis de tus gastos diarios es algo esencial para entender cuáles son tus hábitos financieros. Somos lo que hacemos día tras día, nuestros hábitos, e identificar eso te va a mostrar qué es lo que está limitando tu crecimiento.
Así que recoge todos tus gastos y deja claro hacia dónde va cada euro que ganas. Para saber cómo administrar el dinero en el futuro tendrás que saber cómo lo haces hoy en día.
Como tenemos tantos gastos, y puede ser abrumador, recoge los gastos por partidas, así será más sencillo su análisis. Por partidas quiero decir que no te fijes en cada producto que compras en el supermercado, sino que sumes todo y hagas una partida de comida, por ejemplo. Otras partidas son lo que destinas al ocio, a tu vivienda, a tu coche, a tus deudas…
¿Cuáles son tus deudas?
¿Cuántos días trabajas solo para pagar al banco?
Las deudas son la causa principal del estancamiento de muchas personas porque se entra en un bucle en el que para pagar deudas se llegan a pedir nuevas deudas.
Quizás sepas qué deudas tienes, pero tienes que tener claro, además, estas cosas:
- ¿Cuánto capital te queda por amortizar?
- ¿Cuánto tiempo?
- ¿Cuál es el tipo de interés de cada préstamo?
- ¿Tiene aval el préstamo?
- ¿Cuáles son las condiciones de amortización anticipada?
Esto es lo que tienes que saber de cada préstamo o crédito que tienes. Esto es tener información real de tu situación, no el hecho de saber que pagas un préstamo de coche, la hipoteca y la tarjeta de crédito por comprar una lavadora. La información es poder.
¿Cuáles son tus activos?
Los activos son aquellos bienes que dejan dinero en bolsillo mes a mes. Lo más común es que tengas, al menos, una cuenta corriente o de ahorros en tu banco. Pero también tienes que tener en cuenta si tienes otros bienes como bienes inmuebles que alquilas y percibes una renta mensual. O tienes un negocio, has escrito un libro, tienes derechos de autor en alguna canción…
Por tanto, recoge cuál es el valor actual de tus activos a día de hoy. Anteriormente ya habrás recogido cuánto dinero te daba cada fuente de ingresos. Aquí se conecta todo, porque los activos generan fuentes de ingresos.
Indicadores básicos
Una vez que has recogido toda la información se pueden analizar unos indicadores básicos. Esto es esencial porque te muestran cómo administrar tu dinero de forma adecuada dependiendo de tu situación.
Te voy a dejar tres indicadores para que puedas obtener una mejor imagen de tu situación financiera.
¿Cuánto ahorras?
Esto es sencillo, ingresos menos gastos, lo que te sobra a final de mes. En realidad, esto no es ahorrar, pero lo llamo así para que se entienda mejor. A lo que te sobra a final de mes se le conoce como flujo de caja mensual o cashflow.
El cashflow es la base de las finanzas personales, es lo que te permite crear un colchón económico que te dé seguridad financiera, así como invertir dinero.
Tu objetivo tiene que ser en aumentar el cashflow, es decir, que lo que te sobre a final de mes sea cada vez mayor. Si lo miras, lo puedes conseguir reduciendo tus gastos o aumentando tus ingresos.
El secreto está en los ingresos, porque tus gastos los podrás ajustar, pero hasta cierto punto.
¿Cuál es tu seguridad financiera?
Coge el dinero que tienes en tus cuentas corrientes y divídelo por tus gastos. Esto te dice cuántos meses puedes vivir con tu estilo de vida actual sin percibir ingresos.
Eso de vivir al día está bien, la vida es efímera, pero también es verdad que genera sufrimiento y ansiedad. ¿Cómo te sentirías si pudieses cubrir tus gastos durante un año o más? Te aseguro que ya no te va a preocupar tanto la opinión de tu jefe, y que se abre un mundo nuevo en tu vida.
Cuando consigues una cierta seguridad financiera comienzas a realizarte nuevas preguntas y a mirar a otro horizonte en tu vida. Al cubrir tus necesidades básicas, tienes el ánimo y la energía para empezar otras necesidades que te empujan a crecer como persona y como profesional.
Tu preocupación ya deja ser la de ir a trabajar para poder pagar tu casa y la comida, porque ya lo tienes resuelto, en su mayor parte durante un buen periodo de tiempo.
¿Cuáles son tus gastos hormiga?
Los gastos hormiga son peligrosos, porque son pocos y pequeños, pasan desapercibidos, pero hacen un agujero en tu economía. Además, son gastos que si eliminases no pasaría nada porque no son relevantes en tu vida. La mayor parte de estos gastos vienen de hábitos más que de hacer un consumo responsable y consciente.
Para calcular tus gastos hormiga calcula tus gastos actuales y les restas los gastos mínimos que necesitas para vivir. Ahora te queda por decidir qué vas a hacer con esos gastos hormiga. ¿Los vas a eliminar, sustituir por otros más baratos o seguir manteniendo? Al menos, si decides mantenerlos lo haces de forma consciente.
¿Cuál quieres que sea tu situación financiera?
Estamos en el camino de aprender a cómo administrar tu dinero en menos de una hora al mes.
En este punto ya has hecho un análisis de tu situación financiera. El siguiente paso consiste en que determines tus objetivos financieros. ¿Cómo quieres vivir? Es esencial que tu estilo de vida ideal determine tus objetivos financieros.
Desde este punto puedes definir tus objetivos y hacerlo de una forma SMART. Estos han de ser específicos, medibles, alcanzables, realizables y acotados en el tiempo. Aquí tienes cómo hacerlo.
Pero el propósito de este post es saber cómo administrar tu dinero en menos de una hora al mes, y te lo cuento ya mismo.
Cómo administrar tu dinero
Te voy a contar lo que hago yo cada mes y me ocupa muy poco tiempo. Entiendo que al principio es un poco abrumador. Realizar un buen análisis inicial requiere tiempo, pero una vez hecho su revisión es rápida, sobre todo si sabes qué indicadores básicos son los que te guían.
También determinar tus objetivos financieros te llevará tiempo, pero no te fijes mucho. Con tu aprendizaje irás ajustando tus hábitos y tus objetivos financieros.
Al final siempre hay una curva de aprendizaje al principio, pero lo que te quiero transmitir es que es corta y que luego administrar tu dinero será como coser y cantar. Además de que lo vas a hacer rápidamente en poco tiempo.
Estos son los tres pasos que tienes que dar:
1.Establece un presupuesto
Realizar un presupuesto te simplifica la gestión del dinero muchísimo. Consiste en decir qué porcentaje de tus ingresos destinas a cada partida de gastos. Del análisis previo sabrás cuántos son tus ingresos y a dónde van tus gastos.
Entonces ya sabes cuáles son tus presupuestos actuales, pero la idea es que tú decidas cómo quieres que sean esos presupuestos.
Una gestión básica es la siguiente:
- Cubrir gastos y necesidades básicas: 55%
- Crear tu colchón económico: 10%
- Invertir: 10%
- Ocio: 10%
- Educación: 10%
- Donaciones: 5%
Esta es una gestión básica, pero cada persona tiene sus circunstancias y sus particularidades, úsalo de ejemplo, pero adáptalo a tu estado. Quizás no puedas hacer esto porque tus gastos básicos suban al 70%, por eso es importante hacer un análisis y establecer tus presupuestos actuales.
Desde este punto de partida puedes decidir cómo quieren que sean tus presupuestos y marcarte objetivos para lograrlos. Al marcarte un presupuesto vas a llevar un mejor control de tu economía y de una forma más simple.
Como ves, solo tienes que llegar a principio de mes y destinar la cantidad de dinero necesaria para cada partida. Esto no es algo estático, porque mes a mes puedes ir ajustando tus presupuestos hasta llegar a tus objetivos.
2. Establece un sistema de cuentas
Ya has hecho el presupuesto, es tu economía, es tu dinero, va todo junto pero mejor que no revuelto. Así que crea un sistema de cuentas para que no se mezclen tus partidas.
Hazlo como mejor te venga, pero lo bueno hoy día es que la banca electrónica te permite hacerlo de forma muy sencilla y gratis.
Estas son las cuentas mínimas para una buena gestión:
- Una cuenta para los gastos mensuales
- Una cuenta para tus ahorros, para crear tu cuenta sagrada
Estas son las cuentas mínimas para no mezclar, aunque dependiendo de tus partidas puedes crear más.
En el caso de que vivas en pareja, sería ideal que cada uno tuviese una cuenta extra para gestionar su propio dinero extra.
De todos modos, esto no es determinante, puesto que siempre podrás añadir más cuentas con el paso del tiempo.Al principio quizás nada más te centres en crear tu colchón de seguridad, pero conforme aumentes tu inteligencia financiera darás pasos en otras áreas.
Al final, consiste en adaptar tus finanzas a tu situación personal.
3. Evalúa y ajusta
Ya te he comentado algo de esto anteriormente. Cada mes revisa tus objetivos y tus presupuestos. De este modo podrás hacer pequeñas modificaciones conforme cambias tus hábitos y mejoras tu situación financiera.
Ya verás cómo podrás administrar tu dinero en menos de una hora al mes. Se volverá automático. Además, conforme vayas avanzando irás aprendiendo de ti, qué estrategias te funcionan y cuáles no.
El componente más determinante es el personal. Por ello, llevar un buen control y una buena gestión van a aumentar la velocidad para que consigas tus objetivos.
Así es como lo hago yo
Cada final de mes vuelvo a completar mis estados financieros personales. Es decir, cojo toda la información del análisis inicial: ingresos, gastos, activos y pasivos. Pero como ya tengo una buena gestión de presupuestos, gestionar mis gastos se vuelve muy sencillo, porque no tengo que ir al detalle.Ir al detalle de tus gastos se hace al principio para identificar los gastos hormiga y poder cambiar tus hábitos.
Una vez que he hecho el análisis, reestructuro mis presupuestos. Siempre ocurren cosas que provocan que se tengan que reajustar. Por ejemplo, a mí se me acabó un préstamo que tenía para una ortodoncia. Entonces tuve que decidir qué hacía con ese dinero, dónde lo destinaba. Lo que hice fue revisar mis objetivos y aumentar la partida de ahorros del 10 al 20%, y crear una partida de inversión. Con el tiempo, también aumenté un poquito lo que destinaba al ocio.
Esto es algo que va evolucionando y voy cambiando la estructura de mis presupuestos. Pero siempre con una estrategia detrás.
Una vez que tengo los presupuestos claros, lo que hago es hacer traspasos entre mis cuentas. De este modo lo tengo todo separado y nada se mezcla. Cada cuenta paga sus gastos y tiene su objetivo.
Sé de dónde viene mi dinero y a dónde se va.
Controlo mi energía.
Quizás esto te pueda parecer pesado, pero consigues una claridad y una tranquilidad inmensas. Dejas de preocuparte si te gastas mucho o poco dinero al mes en salir o en ir a cenar o en comprarte ropa.
Ahora tienes un presupuesto para eso y te gastas el dinero feliz, porque ese dinero es para ello. Además, te aseguras que ahorras de manera sistemática, no de manera errática con lo que te sobra al final de mes, donde muchos meses no sobra.
Como conclusión
Verás que al principio hay que hacer un trabajo más exhaustivo, pero al final es algo rápido y que no te quita tiempo apenas.
Te he mostrado cómo administrar tu dinero, pero tu método y tus estrategias las irás descubriendo con el tiempo.
Las finanzas personales son propias de cada uno y, aunque hay estrategias generales, eres tú quién irás encontrando tus respuestas. Esto se debe al componente personal en las finanzas, si solo fuesen matemáticas sería más sencillo. Sin embargo, lidiar con emociones, hábitos y barreras mentales es lo complicado.
Estos son los puntos clave que hemos visto en el post:
- Hacer un análisis de tus finanzas es lo básico para comenzar a reinventar tu economía.
- Establece presupuestos para hacer tus finanzas minimalistas, ya que pasas de tener muchos números a solo cuatro o cinco partidas.
- Crea un buen sistema de cuentas para no mezclar y hacerlo todo más sencillo, de ese modo podrás tener un mejor control de cada partida.
- Aprende de cada evaluación y ajusta tus finanzas, la gestión de tu dinero, todo es aprendizaje.
- Lo más importante es el aspecto personal, así que invierte en educación financiera y trabaja en tu crecimiento y desarrollo personal.
Me gustaría que me dijeses en los comentarios ¿qué es lo que más te ha causado impacto del post?
Espero que hayas tenido una imagen clara de cómo administrar tu dinero de una forma sencilla y práctica.
Adri Nerja es economista y apasionado de las finanzas personales. Puedes encontrarlo en adrinerja.com. Autor del libro Libertad Personal y Financiera y del podcast Lidera tus Finanzas.
Mi propósito es que aprendas a gestionar tu dinero para llegar con soltura a fin de mes y te olvides de vivir para pagar deudas de una manera fácil y práctica. Empieza descargándote la plantilla que te regalo para analizar tus estados financieros.