Llega enero, el mes en el que, junto con septiembre, solemos plantearnos nuestras metas anuales. Pero, revisando nuestros objetivos para este año que está por terminar, nos damos cuenta que conseguir lo que nos proponemos no siempre es fácil. Os voy a contar un método que os ayudará a lograr cualquier propósito.
Hace años que en casa dedicamos buena parte del día 31 de diciembre para hacer revisión de los objetivos del año anterior, felicitarnos por lo logrado, aprender de los errores, y plantearnos nuestras metas para el año que está por empezar. Nuestra técnica la hemos ido depurando año tras año. Aquí os hago un resumen de cómo lo hacemos.
Cómo deben ser las metas
El modelo SMART es el que mejor define cómo deben ser las metas:
- S: eSpecíficas. Debes detallar específicamente lo que quieres. Si no tienes una idea clara de cuál es tu objetivo, difícilmente lo conseguirás. Por ejemplo, no es lo mismo decir “voy a llevar una vida sana” que detallar “voy a comer ensalada a diario, voy a hacer deporte 4 días en semana y voy a meditar todos los días”.
- M: Medibles. Para saber cuándo has alcanzado tu meta es necesario que sea medible. Hay objetivos que son medibles por sí mismos, como por ejemplo: “voy a terminar la carrera”. Sin embargo otros pueden ser más ambiguos. Si quieres perder peso este año, especifica a qué peso quieres llegar.
- A: Alcanzables. A todos nos gusta soñar y debemos soñar. Pero plantearse un objetivo poco alcanzable nos puede desmotivar y llevar al fracaso seguro. Es importante que las metas que te plantees sean alcanzables y además que dependan de ti.
- R: Retadoras. Por el contrario, si te pones metas demasiado sencillas nunca avanzarás en la vida, te quedarás estancado. Toda meta debe suponer un esfuerzo y un reto.
- T: Acotadas en el Tiempo. Esto es importante: fija una fecha en la que tengas que conseguir tu meta. Sí o sí, sin aplazamientos. Si no corres el riesgo de que el mes de enero del año que viene no la hayas conseguido.
12 Pasos para plantearte metas y conseguirlas
Estos son los pasos que yo sigo para plantearme una meta.
- Coge papel y bolígrafo. Esto es esencial. Toda meta debe quedar por escrito. Sí, ya sé que la tienes en tu cabeza, pero para conseguirla primero tienes que escribirla.
- Plantea tu meta en positivo. ¿Qué pasa si te digo que no pienses en un elefante rosa? Eso mismo, harás todo lo contrario de lo que te estoy pidiendo. No se puede evitar. Para ello es mejor redactar tu meta en positivo. Por ejemplo, en lugar de “me voy a quitar mis deudas” escribe “voy a ser financieramente libre”.
- Visualiza tu meta. Imagínate a ti mismo cuando hayas alcanzado tu meta. Cómo te sentirás. Cómo será. Especifica todos los detalles de tu meta. Por ejemplo, si tu meta es comprarte una casa, específica cuántas habitaciones tendrá, si será de dos plantas o de una, si tendrá jardín, en qué zona estará… cuantos más detalles más posibilidades de conseguir tu meta.
- Determina los costes. Apunta en tu papel o cuaderno qué costes o precios te costaría luchar por tu meta. No tienen por qué ser económicos, incluye también el tiempo que le vas a dedicar, las cosas que vas a dejar de tener o hacer por alcanzar tu objetivo. En este punto dedica un momento a la reflexión: ¿estás dispuesto a pagar esos costes? ¿Merece la pena? Si la respuesta es no, olvídate de este objetivo. Sí la respuesta es sí, adelante, podrás conseguirlo.
- Haz una lluvia de ideas de acciones que puedes hacer para llegar a tu meta. No pienses si son difíciles o fáciles, si podrás hacerlas o no. Tú sólo escribe todo lo que se te ocurra que puede ayudar a que alcances tu objetivo. Algo que a mí me funciona es pensar que es el objetivo de otra persona, y yo hago como si le aconsejara qué hacer para conseguir su propósito. Date un paseo. Desconecta. Y vuelve a tu lista: apunta algunas acciones más, seguro que se puede hacer algo más para conseguir tu meta. Asegúrate de que está todo, que haciendo todo lo que pone en la lista conseguirás tu meta con seguridad.
- Redacta un plan de acción. Ordena todas las acciones que has escrito en la lista anterior. Cada una de las acciones anteriores será una tarea a realizar. Si dichas acciones son muy amplias, divídelas en mini-tareas. Cada vez estás más cerca de tu objetivo.
- Ten siempre presente tu visión. Escribe tu objetivo en un papel, pequeño cuaderno, aplicación del móvil… lo que te resulte más cómodo, pero que siempre lleves encima. Así tendrás presente tu meta. Yo la tengo escrita de la siguiente forma: Titular de la meta: escribe tu meta en positivo en una sola línea. Detalle de la meta: especifica con todo lujo de detalles la meta que quieres conseguir, tal y cómo habías hecho en el paso número 3. Fecha límite: concreta una fecha tope para conseguir tu meta. Plan de acción: enumera tu plan de tareas ordenado que has detallado anteriormente.
- Ponte en acción. Esto es lo más importante. De nada sirve plantearse metas si no estás dispuesto a hacer algo para alcanzarlas. Elige la primera tarea de la lista. Hazla ahora. Táchala de la lista. Elige la segunda tarea de la lista. Comprométete a hacerla antes de mañana a las 11 de la mañana. Cuando la tengas hecha, táchala de la lista. Aborda sucesivamente cada una de las tareas de la lista, fijando una fecha tope para cada una de ellas. Y recuerda: para conseguir algo hay que hacer algo, sino seguirás en el mismo lugar.
- Comprométete contigo mismo. Muchas veces cumplimos antes nuestros compromisos en el trabajo, con los amigos y la familia, y dejamos de lado nuestros propios compromisos. De nada sirven los “me gustaría…”, “quiero…”, “estoy intentando…”… Comprométete pase lo que pase a conseguir tus metas.
- Focalízate. De nada sirve plantearte 10 metas para no conseguir ninguna. Esto me pasaba a mí antes: me planteaba muchas metas y para primero de febrero ya estaba desmotivada. Lo mejor es plantearse de una a tres metas importantes al año, e ir a por ellas al 100%.
- Sé constante. Trabaja tu meta a diario. Elije una o dos tareas de tu plan de acción y hazlas a primera hora del día. La constancia y la perseverancia es la que nos llevan al éxito.
- Retoma el rumbo cuando te desvíes. Es inevitable. Te pasará. Pero no importa, lo esencial es que no tires la toalla, que retomes el rumbo. Y de camino aprende de tus errores. Sólo así lo conseguirás.
Espero que os hayan servido estos consejos. Os deseo una feliz entrada al año nuevo y que consigáis todas las metas que os propongáis.
Foto de Durango Tig.