¿Te ha pasado alguna vez de posponer una tarea día tras día y no llegar a hacerla nunca?¿Tienes miles de tareas que hacer y pierdes el tiempo navegando por Internet? No te preocupes, nos ha pasado a todos alguna vez, y a eso se llama procrastinación.
¿Qué es la procrastinación?
Según la definición de la Wikipedia: “La procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición, es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.”
¿Por qué procrastinamos?
El escritor Neil Fiore en su libro «Hazlo ahora» remarca tres posibles causas de la procrastinación:
– El miedo al fracaso. A lo mejor estamos en un entorno, ya sea laboral o personal, en el que habitualmente lo que obtengo al hacer cualquier tarea o actividad son críticas. Ésto nos puede frenar a la hora de realizar la tarea. O quizás seamos nosotrosmismos los que nos decimos que no va a salir bien.
– El miedo a ser imperfectos. Si nosotros creemos que las tareas tienen que estar perfectas, cualquier resultado que no sea ese será insatisfactorio para nosotros. El perfeccionismo paraliza porque nunca nada será lo suficientemente bueno como para no poder mejorarse. Reconozco que, durante mucho tiempo, he sido perfeccionista, hasta que aprendí uno de los lemas de la productividad: «Mejor hecho que perfecto».
– El miedo a las expectativas imposibles. Si empiezo a darle vueltas a la cabeza y a imaginar lo que puede ocurrir si me enfrento a esa tarea o qué problemas pueden surgir, prefiero postergar y nunca empezar nada. La proyección de futuro, aún siendo positiva, puede aniquilar cualquier intento de iniciar nada en el presente.
Acabar con la procrastinación:
Estos son algunos trucos para recuperar nuestra productividad frente uno de sus peores enemigos… la procrastinación:
- Haz la tarea al comienzo del día o de la actividad laboral: suele ser el momento de máxima energía y te la quitas de encima. Te sentirás genial y todo lo que hagas después lo harás con más alegría y más rápido.
- A lo mejor postergamos una tarea porque es un proyecto grande y no sabemos por dónde empezar. Entonces lo mejor en dividirlo en minitareas que me vayan acercando al proyecto. Yo suelo hacer primero una lluvia de ideas de todas las minitareas que tengo que hacer para completar el proyecto, luego las ordeno y hago un mapa mental, y paso a la acción empezando por la primera minitarea.
- Prográmate las tareas. Además de tenerlas perfectamente identificadas y listadas, llega un paso mas allá, ponlas en el calendario. Con esto estarás más comprometido y evitarás el estrés de la improvisación.
- Revisa y descansa. En tu organización diaria prográmate ‘puntos de control’, para revisar si has conseguido procesar las tareas que pretendías, si es que sí te dará energía extra y te desestresará; si es que no puntualmente, tranquilo, no pasa nada, todos tenemos malos días; si es que no siempre… revisa tu sistema de planificación porque algo falla (¿objetivos demasiado ambiciosos?). Es importante que también te programes algunos descansos.
- Visualízate realizando esa tarea. Si al final del día te has dado cuenta que has vuelto a dejar esa tarea sin hacer, cierra los ojos y visualízate a ti mismo haciéndola y resolviéndola satisfactoriamente. Luego vuelve a programarla para otro día. Esto te ayudará a quitarte los miedos que puedas tener a realizarla (al fracaso, a no hacerla perfecta, a que salgan problemas…).
Espero que estos trucos te sirvan. ¡A mi me funcionan!