¿Qué vas a hacer en la pizarra en blanco del 2015? ¿Qué cambios quieres hacer en este nuevo año? ¿Qué vas a crear?

Éstas son las preguntas que podemos hacernos en este momento, cuando ya está acabando el año. Puedes hacer lo habitual y tener un montón de buenos propósitos para el año nuevo, y fallar en casi todos ellos. O puedes centrarte en un hábito cada mes y usar técnicas para que ese hábito se asiente.

De esta manera, al final del año tendrás 12 hábitos nuevos. Incluso si sólo consigues que la mitad de estos 12 hábitos se asienten, tu vida habrá cambiado considerablemente.

Así me lo planteé yo al principio de este año 2014 y estos son los cambios que ha habido en mi vida en tan sólo 12 meses:

12 Hábitos 2014: Revisión

• Enero: hacer ejercicio. He conseguido hacer ejercicio casi todos los días. No voy al gimnasio ni nada de eso, pero de lunes a viernes cojo un total de 40 minutos la bicicleta (para ir y venir del trabajo), camino al menos 50 minutos y me mantengo activa todo lo que puedo. Los fines de semana suelo hacer cosas diferentes, como andar por el campo o jugar al baloncesto con mi pequeña. He fallado algunas veces, casi siempre en fin de semana, pero no ha sido significativo.

• Febrero: las tres cosas mejores del día. Este es un hábito precioso que me encanta hacer. Al final de día digo las tres cosas mejores que me han pasado en el día. Me ayuda a ser más positiva y a reflexionar sobre mi día. Hubo una pequeña temporada que no lo estuve haciendo, pero lo retomé de nuevo y me encanta.

• Marzo: tomar consciencia de mi postura corporal. Este hábito ha hecho que mis dolores de espalda se vayan atenuando. El tomar consciencia de cómo esto sentada y corregir mi postura es una forma de cuidarme. Aquí tengo que reconocer que hay muchos días que se me olvida, sobretodo en días de mucho estrés. Pero con hacerlo sólo la mitad del tiempo ya me siento satisfecha.

• Abril: levantarse temprano. Este hábito me ha cambiado la vida. Mi día a día es diferente a como lo haya sido en mi vida anterior. Levantarme temprano me hace sentir fresca por la mañana, con energía. Puedo dedicar tiempo a hacer las cosas que me gustan, como meditar o escribir, sin interrupciones. Este hábito me hace tener una actitud más relajada durante todo el día, más consciente. Se lo recomiendo a todo el mundo -eso sí, acompañado de acostarse temprano.

• Mayo: escuchar música a diario. Este hábito es de los que me hace ser más positiva a lo largo del día. Me instalé Spotify en el móvil, y así llevo mi música a todas partes. Tengo mi lista “Mañanas con energía” que me pone las pilas para todo el día. En los momentos en los que quiero estar más tranquila tengo mis listas de música relajante. También tengo música para meditar, para escribir… Algunas veces me apetece escuchar sólo a un artista, y ese día sólo escucho música de esa persona. Todo esto lo combino con cualquier actividad que esté haciendo: escribir, cocinar, trabajar… Creo que no he fallado ningún día. Es todo un placer.

• Junio: leer más. Suelo leer a diario, pero no todo lo que me gustaría. Es cierto de que junio hasta ahora he aumentado el tiempo que le dedico a leer, pero sigue siendo insuficiente para mí. Estoy pensando en trabajar este hábito también en 2015.

• Julio: Meditar a diario. Otro hábito que me ha cambiado la vida. Los beneficios de la meditación continuada son múltiples: estoy más tranquila y más presente. Me ayuda a relativizar y me siento más sana y con más energía. Medito por las mañanas y así no hay excusas. No he conseguido meditar durante mucho tiempo (máximo he llegado a 20 minutos, aunque lo normal es de 10 a 15), pero la constancia es lo que importa para mí.

• Agosto: escribir cada día a un amigo. Este hábito es muy bonito y me encantó es escribir una carta a un amigo cada día de agosto. Después no he continuado con él como tal, pero sí me ha servido para que, de forma inconsciente, esté más pendiente de mis amistades y contacte a diario con ellos a través de Whatsapp, Facebook y llamadas de teléfono.

• Septiembre: tres piropos al día. El contabilizar esto cada día del mes de septiembre me ha hecho crear el hábito del halago. Ahora ya forma parte de mi personalidad. Cuando hablo con cualquier persona, ya tengo por costumbre sacar lo positivo de ella, y la mayoría de las veces se lo digo. Esto puede desconcertar un poco al principio, pero luego se acostumbran y lo agradecen. Este hábito me ayuda a valorar más a los demás, y a transmitirle mi amor hacia ellos. Maravilloso.

• Octubre: dormir lo suficiente. Este es el hábito que peor llevo. A pesar de que me acuesto pronto para dormir las 7 horas diarias que me he propuesto, el tener un bebé de un año que se despierta por las noches un número impredecible de veces no me permite cumplir con lo propuesto. Afortunadamente creo (espero) que es algo circunstancial y que con el tiempo podré dormir lo que mi cuerpo necesita para estar descansada.

• Noviembre: Planificar. Es increíble la cantidad de que cosas que se pueden hacer a lo largo del día si se tiene el hábito de planificar. He conseguido muchas de mis metas con este hábito, y también me estoy acercando a conseguir mis objetivos a largo plazo. No he fallado ningún día en planificar, de hecho forma parte de mi forma de vivir la vida.

• Diciembre: Comer menos. Todavía no ha terminado este mes y sigo con este hábito. El hecho de plantearme comer menos me está haciendo ser consciente de cuánto comía. Ahora como más despacio y menos cantidad, y he dejado de sentirme llena después de comer -ahora me siento más liviana y con energía. La mayoría de las personas de mi alrededor han notado el cambio, y eso que lo estoy haciendo de forma gradual. Ahora viene el reto: las navidades. ¿Lo conseguiré? Ya os iré contando. 🙂

12 cambios para 2015

Ya estoy pensando los hábitos que quiero cambiar para el 2015. Quiero reflexionarlos muy bien, puesto que en base a lo que decida moldearé mi vida. En mi mano está crear la vida que quiero. Y tú, ¿qué vas a cambiar para este año que entra? Te deseo un fantástico año de cambios.