Los que me leéis más frecuentemente sabéis que decidí cambiar mis hábitos. Cada mes decido un hábito que quiero cambiar y me enfoco en él. He conseguido implantar en mi día a día hábitos cómo madrugar más, meditar a diario, hacer ejercicio, terminar mi día diciendo las tres cosas mejores del día…
Al principio algunos no me funcionaron. Pude cambiar el hábito por unos días, pero después no conseguía mantenerlos en el tiempo. Pero después de hacer el taller de hábitos Shojiki, aprendí cómo cambiar un hábito de forma correcta, para siempre.
Os voy a hacer un pequeño resumen de lo que aprendí en el taller, pero realmente lo que me hizo aprender es el taller en sí. A pesar de ser un taller online, Chocobuda consigue una buena evolución del alumno, mediante potcasts, apuntes, grupos de trabajo y sesiones individuales por Skype, todo esto acompañado de meditación. Puede parecer que me pagan por hablar por este taller, pero no es así; realmente es un taller que recomiendo a todo el mundo que quiera cambiar un hábito.
Claves para cambiar un hábito
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Compra una pequeña libreta o coge alguna que tengas por casa. Va a ser tu diario del hábito, dónde apuntarás diariamente tu evolución con el hábito. Por ejemplo “Hoy estuve tentado a comer un pastel, pero me mantuve firme en mi hábito. Opté por fruta.” También puedes usar una aplicación para el móvil, si eres más de tecnología. Te recomiendo Lift.
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Elige tu hábito. Reflexiona si está alineado con tus valores y con tus metas en la vida. Escribe los “¿para qués?” de tu hábito, todos los beneficios que vas a tener cuando lo tengas implantado en tu vida. Si lo que quieres es cambiar un mal hábito, piensa en cuál va a ser el hábito que va a sustituir al malo.
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Comprométete con el hábito. Si has decidido cambiar un hábito, comprométete al 100%, y llévalo a cabo pase lo que pase. Ya está bien de “me gustaría” o “voy a intentar”. Comprométete por escrito, en tu libreta de hábito. Díselo a todos tus familiares y amigos, publícalo en tus redes sociales.
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Elige el detonante de tu hábito. ¿Qué es lo que te recordará hacer este nuevo hábito? Por ejemplo, si quieres salir a correr todas las mañanas, puedes prepararte tu ropa deportiva junto a la cama el día anterior y ponerte la alarma una hora antes.
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Elige una recompensa, algo que realmente te motive. Por ejemplo, si te encanta el cine y quieres dejar de fumar, al final de cada semana que hayas conseguido no fumar puedes irte al cine. Tiene que ser una recompensa que realmente disfrutes.
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Empieza lentamente, hazlo de forma gradual. Yo empecé la meditación con 5 minutos y el madrugar más con 10-15 minutos.
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Investiga y documéntate. Busca en Internet en páginas o blogs que hablen sobre eso. Lee libros sobre tu tema o busca vídeos en Youtube. Cuando tienes un marco teórico fuerte, todas las preguntas que surjan ya estarán resueltas y eso te da capacidad de acción en caso de errores o de que necesites modificar tus procedimientos. Aprende de las experiencias de los demás.
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Define un plan. Pon por escrito en tu libreta del hábito cómo vas a proceder, con detalle. Por ejemplo, si cada tarde te apetece algo dulce y quieres cambiar ese mal hábito, tu procedimiento puede ser, cada vez que te dé ganas de azúcar, dedica ese tiempo a leer tu blog favorito con una buena taza de té (sin azúcar) – siempre que te guste leer blogs y tomar té, claro. 😉 Encuentra lo que funciona mejor para ti.
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Sé fuerte. Es importante la disciplina en los primeros días. Hazlo de forma consciente.
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Detecta tus excusas. De repente te encontrarás excusándote para no hacer tu nuevo hábito. Sé consciente de que es una excusa y que estás saboteándote. Recuerda que tu hábito merece la pena y sigue con él.
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Entusiásmate con el nuevo hábito. Busca ese impulso que te motiva a luchar por tu hábito. Si pierdes la motivación, vuelve a buscar vídeos o blogs que te motiven, cambia de enfoque.
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No te derrumbes si fallas. El fracaso es una fuente inagotable de sabiduría y aprendizaje. Ríete de tus errores y aprovecha para mejorar. Ponte en marcha en seguida: sigue con tu hábito.
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Cuando tu nuevo hábito ya sea una realidad, felicítate, disfruta de tu nueva vida. Sé agradecido y generoso: comparte lo que sabes, ayuda a los demás a cambiar.
Hacer el taller de hábitos Shojiki me enseñó a cómo cambiar un hábito. Y cambiar los hábitos es cambiar la vida. Y tú, ¿qué hábito quieres cambiar?
Foto por Konstantin Zamkov