NOTA DE LA EDITORA: ESTO ES UN ARTÍCULO DE INVITADO POR IGNACIO F. ¿No sabes nada de Zero Waste? No importa, estás a un paso de convertirte en todo un experto. Te llevarás las claves prácticas para reducir definitivamente tus residuos.
La primera vez que oí hablar de Zero Waste me generó un rechazo inmediato. ¿Cómo va a ser posible vivir sin generar ni un solo residuo? Eso es imposible. No comprendía, en verdad, de qué iba esto. No se trata de meter tu basura en un bote durante un año. Ni de vivir sin comprar nada.
El Zero Waste va de cambiar la forma en la que vivimos con el objetivo de reducir nuestros residuos al máximo. Eso no quiere decir que vivamos una vida de escasez. Todo lo contrario, nos ayuda a llevar una vida más plena. ¿Quieres saber cómo? Pues sigue leyendo…
¿Qué es el Zero Waste?
El Zero Waste, es una filosofía de vida que trata de reducir nuestros residuos al máximo, con el objetivo final de llegar a cero. No obstante, lo más importante no es conseguir el objetivo, es disfrutar del camino para llegar a él.
“Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”.
Lao-Tse
Para llevar una vida Zero Waste, basta con aplicar la regla de las 5R’s.
- Rechazar
- Reducir
- Reutilizar
- Reparar
- Reciclar todo lo posible
Si consigues incluir la regla de las 5R’s en tu día a día como un hábito, serás todo un experto del Zero Waste. Esto te permitirá llevar una vida más plena, rica en experiencias y momentos inolvidables. Además, estarás contribuyendo a vivir en un mundo menos contaminado. ¿Qué más se puede pedir?
El orden es muy importante y se han de aplicar de arriba abajo. Primero rechazar y por último reciclar.
Las dos primeras R’s hacen referencia a la prevención. Las dos siguientes con el consumo responsable y la última con el proceso de desechos.
Veamos en detalle cada una de ellas.
Rechazar
Es el punto más importante. Si no quieres tener que gestionar un residuo, no lo generes.
Todo lo que no necesitemos, rechazar es la mejor opción. Hay que aprender a rechazar con educación, una sonrisa y agradecimiento.
Aquí necesitarás bastante paciencia y comprensión. No todo el mundo entiende a la primera que no quieres un bolígrafo de publicidad o un tique de compra, pero suele ser suficiente con una breve explicación.
Reducir
Sobre lo que creemos necesitar hay que reflexionar sobre si realmente lo necesitamos o no. Aún habiendo pasado el filtro de rechazar, podemos reducir de dos maneras:
- Algo que creemos necesitar, pero la necesidad viene de fuera. Por ejemplo, un anillo de boda. ¿Lo necesitas de verdad? ¿Qué te aporta?
- La otra situación es que ya tengamos otro objeto que hace la misma función (duplicado). Los duplicados es normal que existan y es algo que requiere encontrar nuestro equilibrio.
Como estas leyendo, el Zero Waste nos ayuda a llevar un estilo de vida minimalista, nos hace reflexionar sobre lo que tenemos y por qué lo tenemos.
Reutilizar
Darle segundas, terceras, cuartas… vida a objetos en su forma original. No hay que confundir esta R con reciclar, en donde lo que se hace es aprovechar los materiales para hacer otro objeto (o el mismo) de nuevo.
Reutilizar sería, por ejemplo, usar los botes de cristal para guardar nuestras propias conservas o para transportar alimentos.
Cuando reutilizamos evitamos la generación de nuevos residuos y aprovechamos todo el esfuerzo empleado en el objeto reutilizado.
Reparar
Hoy en día la obsolescencia programada y la publicidad nos incitan a cambiar todo lo que se estropea. Esta forma de consumo genera una gran cantidad de residuos.
Por ejemplo, un ordenador portátil debería estar en uso entre 33 y 89 años para compensar las emisiones generadas durante su fabricación.
Por tanto, reparar antes de sustituir es una manera muy buena de reducir nuestros residuos.
Reciclar todo lo posible
En nuestra casa es complicado reciclar, pero tenemos la posibilidad de clasificar los diferentes materiales para facilitar su posterior reciclado. Depende de donde vivas, las normas serán diferentes, pero lo habitual es tener los siguientes contenedores:
- Papel y cartón
- Vidrio
- Envases
- Orgánico
- Basura general
- Punto limpio para cosas especiales (pinturas, pilas, aparatos electrónicos, muebles, etc.)
La naturaleza no genera residuos, somos los humanos los que los generamos.
¿Sabes lo que va en cada cubo a la perfección? Si no es así, busca información en tu ayuntamiento o pregunta directamente a la empresa de recogida, ellos te proporcionarán un listado con lo que va en cada cubo.
Pero recuerda, éste es el último paso y que lo importante en el Zero Waste es reducir nuestros residuos.
¿Para qué cambiar mis hábitos hacia una vida Zero Waste?
Antes de comenzar a hacer cambios en nuestra vida sin sentido, lo primero que hay que hacer es un pequeño ejercicio de reflexión.
¿Para qué lo quiero hacer?
Este PARA QUÉ será lo que marque la diferencia entre mantener un hábito en el tiempo o que sea algo pasajero.
Para ayudarte en este camino, te voy a presentar cuatro motivos que pueden inspirarte:
- Salud
- Dinero
- Tiempo
- Legado
Como acabas de leer, son 4 motivos de peso, veamos cada uno de ellos.
Salud
Quizás es el motivo en el que soy menos objetivo. Mi principal valor es la salud y todas las decisiones que tomo las baso en eso.
En mi caso, llegué al Zero Waste huyendo de los químicos y problemas que generan los plásticos en nuestra salud.
Cuando comienzas a plantearte lo que compras y la manera en la que vives para reducir los residuos que generas estas:
- Alejándote de productos químicos perjudiciales.
- Buscando alimentos más naturales y cercanos.
- Utilizando métodos de limpieza más naturales.
- Llevando una alimentación más vegetariana.
- Contribuyendo a reducir la contaminación ambiental.
Vivir acorde a la filosofía del Zero Waste nos proporciona una mayor salud y calidad de vida.
Dinero
Cuando aplicas la regla de las 5 R’s te planteas todo o la gran parte de lo que compras. En la mayoría de los casos, esos impulsos de compra terminan en las dos primeras R’s: rechazarlo (no lo necesitamos) o reducir (ya tenemos algo igual y no necesitamos otro). Lo que supone un ahorro inmediato de dinero.
Si pasamos esos dos primeros filtros, la compra de segunda mano (reutilizar) también nos hará ahorrar dinero.
Cuando reflexionar sobre cada compra lo convertimos en un hábito, de manera inevitable ahorremos mucho dinero. De manera indirecta, también estaremos reduciendo nuestros residuos.
Tiempo
Está muy relacionado con el dinero. Ya que cuando trabajamos estamos intercambiando tiempo por dinero. Por tanto, cuando compras cosas que no necesitas, en realidad estas pagando con tu tiempo.
El tiempo, para mi es mucho más importante que el dinero. Una vez que lo gastas, ya no lo recuperas. El dinero es cambio se puede recuperar.
Además, ahorras el tiempo de ir a comprar algo que no necesitas. Aunque hay personas a las que les gusta ir de compras, no es mi caso. Prefiero estar haciendo otras cosas como pasear por la naturaleza.
Legado
¿Qué legado te gustaría dejar para las generaciones futuras? ¿Cómo te gustaría que fuera el mundo para los hijos de tus hijos?
Yo lo tengo claro: un mundo mejor del que me encontré. Y para esto, el estilo de vida Zero Waste ayuda a aprovechar los recursos naturales y reducir nuestro impacto medioambiental.
Puede que pienses que en realidad no cambia nada que compres o dejes de comprar. Pero con tan sólo dejar de usar botellas de plástico para beber agua, estas ahorrando montón de recursos.
Por cada botella de plástico de 1 litro se emplean 3 litros de agua y 25 cl de petróleo (si te parece poco petróleo, puede elevar un coche de 1 tonelada a 200m)
¿Por dónde empiezo para llevar una vida Zero Waste?
El primer paso será observar. Fijarnos en nuestra basura, la basura es un gran indicador y nos habla de lo que podemos mejorar. Si todavía no separas en diferentes cubos la basura que generas este será el primer paso.
Una vez, que tenemos la basura separada. Tendremos que observar que es lo que más generamos y buscar una alternativa usando la regla de las 5R’s. El objetivo es que, con una sola acción, nuestros residuos se vean reducidos en gran medida.
Al principio, es importante no es agobiarse y no intentar abarcarlo todo. Hay que hacerlo poco a poco. Centrarse en dar un pequeño paso y cuando esté afianzado, dar el siguiente. De esta forma estamos construyendo unas bases sólidas para llevar un estilo de vida Zero Waste.
Puede motivarte sacar fotos de la basura que generas antes de empezar el cambio y la que generas después de unos meses de toma de consciencia. El cambio será espectacular, ya verás.
14 alternativas Zero Waste más útiles
Ahora que ya sabes que el primer paso es analizar lo que generamos e ir actuando sobre algo concreto, vamos a ver 14 alternativas Zero Waste que más me han ayudado en mi camino.
Dejar de beber agua embotellada
Ni es más saludable, ni sabe mejor. Comienza a beber agua del grifo, de una fuente o de manantial. Para mejorar el sabor existen alternativas, la que más me gusta a mi es la de los filtros de carbón de bambú o binchotan.
Fuera bolsas de plástico
Cuando vayas a la compra lleva bolsas de tela, un capazo, una cesta de madera o un carro de la compra.
Además, siempre que salgas de casa lleva una bolsa de tela contigo (te ahorrará muchas bolsas).
Tetrabriks de leche o zumos
Puedes hacerte con una botella de cristal y buscar tiendas donde vendan la leche a granel. Otra opción, más fácil y saludable, es dejar de beber leche y hacer tus propias bebidas vegetales en casa.
Lleva tu botella de agua
Sal de casa con tu botella de agua reutilizable. Puede ser de cristal o acero inoxidable. Evita las botellas de plástico recargables (aunque sean libres de BPA) no son beneficiosas para nuestra salud.
Bolsas de algodón para hacer la compra
Llevando tus propias bolsas de algodón evitas envases que, aunque sean de papel, requieren recursos para su fabricación.
Si sabes coser las puedes fabricar tu o también las puedes comprar.
Busca que sean 100% algodón ecológico (certificado GOTS). De esta manera te aseguras de que no habrá químicos tocando lo que luego vas a comer.
Cepillo de dientes
Cada 3 meses se recomienda cambiar de cepillo. Dependiendo de cómo te cepilles los dientes igual lo puedes alargar más, pero como poco al año generas 2 cepillos de dientes.
Sustituir el cepillo de dientes de plástico por uno de bambú, es una pequeña acción que reduce el plástico en los vertederos y océanos.
A diferencia del plástico, el bambú es un material biodegradable. Con lo que no contaminará durante cientos de años el planeta. Con un cepillo de bambú únicamente generarás las cerdas (que suelen ser de nailon y tendrán que ir al cubo general).
Palitos para las orejas
Rechaza, deja de usar los palitos para las orejas.
Puedes usar el dedo meñique con un pañuelo de tela después de salir de la ducha o el oriculi (una especie de “cucharilla” de bambú para sacar la cera del oído).
Si pruebas estas dos alternativas y no te convencen, busca palitos que sean biodegradables (papel o bambú). No te costará encontrarlos y son mejores para el medio ambiente.
Volver a los pañuelos y servilletas de tela
Evitar los pañuelos y servilletas de papel, es evitar un objeto de un solo uso.
Yo tengo dos pañuelos de tela grandes para cuando salgo de casa y unos 15 pequeños en una cajita en la cocina. Desde entonces, no he vuelto a comprar pañuelos de papel.
Ducharse con jabón sólido
Es una manera estupenda de cuidar tu cuerpo y dejar de llenarlo de químicos perjudiciales. Además, el aroma de los jabones artesanos es todo un placer para los sentidos.
Hay alternativas sólidas tanto para el cuerpo como para el pelo.
Puede resultar un poco complicado encontrarlos sin ningún tipo de envase, pero no hay comparación entre un pequeño trozo de cartón y el típico envase del jabón líquido.
Cuando vas de viaje, lo puedes llevar en una jabonera (de acero inoxidable para que te dure toda la vida). Te evitarás los problemas de los líquidos en los aeropuertos y gastar el jabón mini-envasado de los hoteles.
Alternativas al film transparente y papel de aluminio
Para guardar los alimentos está muy extendido el uso del film transparente o el papel de aluminio. Además de los problemas de contaminación de los alimentos que generan estas formas de envolver los alimentos, son objetos de un solo uso.
Existen varias alternativas que podemos usar para reducir o dejar de usar el film transparente o el papel de aluminio:
- El propio peso del alimento sobre un plato de postre
- Fiambreras de cristal o metálicas
- Envoltorios de tela encerados (Bee Wrap).También los hay veganos (sin cera de abeja)
- Bolsas porta snacks de tela
- Bolsas de silicona (muy útiles para congelar)
Comprar en tiendas a granel
Cuanto más compremos a granel, más reducimos nuestros residuos.
Al principio requiere descubrir las tiendas a nuestro alrededor que vendan productos de esta manera. Un buen punto de partida puede ser una búsqueda por internet.
Reducir el uso del coche
Desplazarse en bicicleta, caminando o trasporte público.
Huye, en la medida de lo posible, de usar el coche para desplazamientos cortos por ciudad. Es menos eficiente en tiempo y ya no hablamos en cuanto a contaminación.
Alquila todo lo que puedas
Las cosas materiales, en realidad no necesitamos que sean nuestras. Lo que necesitamos (y no siempre) es usarlas.
Cuando alquilamos, compartimos el mismo objeto entre varias personas. Además, de aumentar el tiempo de uso, evitamos la producción de nuevos objetos y reducimos nuestros residuos.
Así que, la próxima vez que vayas a comprar algo, piensa si lo puedes alquilar.
Fomenta las experiencias
Cuando vayas a regalar algo o cuando te pregunten que quieres para el cumpleaños, fomenta las experiencias en vez de cosas materiales. Cenas, escapadas, talleres, cursos, etc.
Lo importante en la vida es acumular experiencias, no cosas
Recursos adicionales
Soy muy fan de los libros y me gustaría recomendarte tres que pueden resultarte útiles para este camino de Zero Waste:
- Libro de una de las referentes del Zero Waste: Bea Johnson. “Residuo cero en casa”.
- Libro de otro referente, menos mediático: Joan Marc Simón. “Residuo cero. Cómo reactivar la economía sin cargarse el planeta”.
- Otro libro muy interesante y con ideas para llevar una vida Zero Waste. “Mejor sin plástico. Guía para llevar una vida sostenible”, de Yurena González.
Además, quiero dejarte un documental de YouTube sobre la historia del agua embotellada (en inglés con subtítulos en español).
Conclusión
Como has visto comenzar con el Zero Waste es sencillo. Lo importante, es tener claro el PARA QUÉ lo hacemos, esto le dará sentido y será más fácil mantener esta forma de vida.
Para empezar, recuerda observar tu basura y elegir aquello que más impacto tendría. Con las 14 alternativas Zero Waste que te he presentado seguro que te sirven de inspiración.
Después, es cuestión de tiempo adquirir el hábito de aplicar las 5R’s en nuestro día a día. Nuestra basura se verá reducida, poco a poco, de manera natural.
Ahora ya tienes las herramientas para convertirte en todo un experto del Zero Waste. Y, si todavía no estás a favor del Zero Waste, ¿qué cantidad de residuo estás dispuesto a aceptar?
Acerca de…
Ignacio F. creador de inteligenciaeco.com con el propósito de ayudar a otras personas a diseñar su estilo de vida para mantenerse saludables y reducir su impacto ambiental mediante el contacto con la naturaleza y los hábitos ecológicos.